«Una historia sobre la igualdad de género»

Nombre: Mireia Pérez Agüir

Curso: FP Básica - Servicios Administrativos

Edad:

EFA: EFA Torrealedua

Mireia, una niña de 8 años, vivía en un pueblo de Colombia. Tenía la piel blanca, el pelo negro, los ojos marrones y era una niña muy trabajadora.

Era la hija de una familia muy infeliz. Su madre era maltratada y explotada por su marido, un hombre muy cruel y egoísta, que pensaba que las mujeres solo servían para hacer las labores domésticas y tener hijos y no para hacer otras cosas que creía que solo los hombres pueden hacer: estudiar, trabajar, escribir, leer, investigar o ser científicas, boxeadoras, pilotos de avión, escritoras, empresarias, etc.

Mireia tenía una hermana pequeña y un hermano menor pero su padre solo amaba a su hijo y no a sus 2 hijas por el simple hecho de ser niñas.

Mireia, su madre y su hermana siempre hacían todo el trabajo de la casa: lavaban la ropa, hacían la comida, barrían el suelo, preparaban la mochila para que el único hijo de la familia pudiese ir al colegio y muchas cosas más.

Intentaban hacer todo lo posible para el hombre de la familia las quisiera pero por contra, solo conseguían que él las maltratara por cualquier mínimo error, aunque fuera un pequeño despiste.

Para colmo, su hijo siguió el modelo del padre y perpetró en él el maltrato familiar. Padre e hijo siempre estaban gritándoles, pegándoles y comportándose de forma muy grosera a la madre y a sus hijas. Y si os preguntáis por qué Mireia, su madre y su hermana se pasaban el día en casa haciendo todo el trabajo doméstico, es porque la madre tenía prohibido buscar un empleo por ser mujer y las dos niñas a asistir al colegio por ser niñas. El padre y el hijo nunca les ayudaban en nada. Solo hacían el vago. Pero un día, Mireia, su madre y su hermana, hartas de todo el maltrato al que estaban siendo sometidas , decidieron no seguir sufriendo ni callarse más. Así que se marcharon de casa para siempre, dejando al padre solo y se fueron con otras mujeres y niñas a protestar por sus derechos y libertades.

Finalmente, llevándose al niño con ellas, se mudaron los 4 a España para comenzar una nueva vida. El niño fue educado de forma muy diferente por su madre y sus hermanas y nunca jamás volvió a tratarlas mal.