Amna Muhammad es una joven egipcia de 18 años. Actualmente está estudiando el tercer curso en la escuela secundaria técnica y, concretamente, se está especializando en el departamento de cocina del sector hostelero, mientras compagina sus estudios con un trabajo en un café.
“Mis padres me comparaban a menudo con mis otros hermanos y siempre decían que yo era la que parecía menos exitosa. Ni siquiera creían que fuera capaz de acceder a la escuela secundaria”, recuerda Amna, quien, pese a ello, decidió desafiar esas expectativas y perseguir su sueño de convertirse en chef para trabajar en el sector turístico.
Al principio, Amna se formó por su cuenta, leyendo cocina hotelera y explorando recetas, descubriendo así su pasión por la repostería. Sin embargó, durante el curso académico pasado, Amna coincidió con una compañera cuya preparación y esfuerzos por mejorar fueron su motivación. “Ella tenía mucho talento y se lo demostró a los profesores, por lo que los chefs de colegio la nombraron su asistente” explica. “Tenía muchas ganas de ser como ella, así que le pregunté qué había hecho para mejorar tanto e impresionar a todos”.
Esta conversación marcó un punto de inflexión en su vida. Amna decidió seguir estudiando y practicando y se postuló, entonces, para un curso de cocina en el Centro de Formación del Hotel Abu Korkas, siguiendo sus pasos de su compañera: “Tuve la suerte de ser seleccionada para la formación que comenzó a principios de 2024”.
Este curso de formación es una de las acciones que se desarrolla en el marco del convenio que estamos ejecutando en Alto Egipto junto con la Fundación CIDEAL, en colaboración con nuestros socios locales AUEED, Enroot y KEF, y con el apoyo financiero de la AECID, para promocionar alternativas económicas y sociales sostenibles a partir del turismo en esta región.
Precisamente, uno de los objetivos concretos de este convenio consiste en impulsar las oportunidades de formación y empleo en el sector turístico para mujeres y jóvenes a través de las escuelas técnicas secundarias de hostelería, facilitando así que puedan adquirir habilidades profesionales que les permitan acceder al mercado laboral y lograr su independencia económica.
Gracias a este programa de formación, Amna está adquiriendo conocimientos teóricos importantes sobre cocina que antes desconocía y también sobre repostería, su área preferida, y reconoce “con estudio y práctica me estoy volviendo muy buena en ello”. Además, ha logrado un ascenso y, en consecuencia, un aumento salarial en su trabajo.
Una vez finalice el curso, Amna sueña con abrir su propio restaurante con cafetería incluida: “Me gustaría centrarme en mi propio proyecto. Este ha sido mi sueño durante mucho tiempo, para estar orgullosa de mí misma y hacer que mi familia también lo esté”, dice ilusionada.