El pasado 28 de mayo tuvo lugar la ceremonia de clausura del último Convenio de Educación ejecutado por la Universidad de Belén, financiado por la AECID con un monto presupuestario total de 3,5 millones de euros durante un período de 4 años y coordinado por la oficina de la FPSC en Jerusalén, que ha permitido llevar a cabo una importante mejora de las capacidades tecnológicas y metodológicas de los profesores de educación primaria y secundaria de las escuelas públicas del tercio sur de Cisjordania.
En la ceremonia se aprovechó para presentar el estudio “Evaluación de los servicios de educación especial ofrecido a alumnos con dificultades de aprendizaje en las escuelas regulares de Palestina”, co-dirigido por Samir Dukmak, de la Universidad Politécnica de Al Ain en los EAU, y Rizek Sleibi, ex-Decano de la Facultad de Pedagogía de la Universidad de Belén y coordinador del Convenio.
El acto contó con la presencia del Vice-ministro de Educación de la Autoridad Nacional Palestina, Basri Saleh, el Vice-rector de la Universidad de Belén, Dr. Peter Bray, el Cónsul General de España en Jerusalén, Juan José Escobar, la Coordinadora General Adjunta de la OTC de la AECID en Jerusalén, Eva Suárez, y de la Directora de Proyectos de la FPSC, Macarena Cotelo.
Durante su intervención, el Cónsul General de España, Juan José Escobar, resaltó el papel jugado por España “para apoyar la educación, no sólo construyendo nuevas escuelas y aulas, o rehabilitando las ya existentes por toda Cisjordania y la Franja de Gaza, sino también ayudando a mejorar los estándares educativos a través de la mejora de las capacidades tecnológicas y humanas de los principales actores del sector educativo”. Igualmente, el Cónsul General destacó la importancia de la educación en Palestina como catalizador “de valores como la igualdad de género, el respeto por los derechos humanos, la integración de las minorías y la diversidad cultural”.
Por su parte, la Directora de Proyectos de la FPSC, Macarena Cotelo, enfatizó la enorme importancia de la educación como derecho humano fundamental, máxime en un país con una pirámide de población extremadamente joven que necesita invertir decididamente en la formación de sus recursos humanos para poder aspirar a tener una economía competitiva y una sociedad cohesionada. “Desde sus inicios aquí en Palestina con un pequeño proyecto educativo que ejecutamos en la escuela del patriarcado Latino en Bir Zeit, la FPSC ha mostrado siempre un interés especial por la educación”, señaló, en referencia al que ha sido calificado como sector de salida por parte de la AECID en Palestina, pero con el que la FPSC seguirá comprometida en colaboración con otros donantes.
El Padre Peter Bray resaltó la pertinencia de invertir en educación “para mantener la esperanza en Palestina y crear oportunidades, especialmente para los jóvenes”, para lo que llamó a seguir mejorando la calidad de la educación. “Se trata de una situación win-win, en la que todos ganamos”, añadió, dando las gracias a España por todos estos años de inversión continua en el sector educativo palestino.
El Vice-ministro de Educación, Basri Saleh, se congratuló de ver a Palestina en un buen lugar dentro de un reciente informe publicado por la Unesco sobre el estado de la educación en Oriente Medio. “Esto nos hace competitivos no sólo a nivel local y regional, sino también internacional”, señaló. “Tenemos que mejorar todavía más las aptitudes y competencias de nuestra juventud, a través de la mejora de capacidades de nuestros profesores en concordancia con la estrategia nacional de educación”, agregó.