En el marco del viaje que realizó el Secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ignacio Ybáñez, a Jordania, los días 13 y 14 de septiembre, se incluyó una visita al proyecto de protección y asistencia humanitaria inclusiva para 7.760 refugiados sirios y población jordana más vulnerable en el Gobernorado de Madaba, que desarrolla la FPSC en consocio con RESCATE, APS y MPDL, y subvenciona la AECID.
En la visita, junto con el Secretario de Estado, estuvieron presentes también el Embajador de España en el Reino Hachemita de Jordania, Santiago Cabana, y el Coordinador de la OTC, Vicente Ortega, además de representantes de las ONG y socios locales que participan en el proyecto. La FPSC estuvo representada por el Director de Ayuda Humanitaria, Enric Roig, y la Jefa de Misión en Jordania, María López de Haro.
Para conocer cómo se trabaja, a través de este proyecto, para dar respuesta a las necesidades de la población refugiada siria y jordana especialmente vulnerable, y de manera específica, a las personas con discapacidad, se visitó primeramente la clínica donde APS atiende a mujeres víctimas de violencia de género, y seguidamente, el centro ubicado en el campo de refugiados palestinos en Madaba, en el que ofrecen sus servicios MPDL, RESCATE y FPSC.
MPDL cuenta con fisioterapeutas, logopedas y otros profesionales que trabajan para la rehabilitación de las personas con discapacidad, siguiendo el modelo que la FPSC puso en marcha en su clínica en Zaatri, en la que se atiende principalmente a niños y niñas con parálisis cerebral. En ese mismo centro, RESCATE ha creado un espacio seguro que ofrece apoyo psicosocial para los niños y niñas víctimas de la guerra. Y la FPSC, por su parte, realiza la evaluación y diagnóstico de las personas con discapacidad para distribuir ayudas técnicas y adaptarlas a las necesidades específicas del paciente, a la vez que ofrece un servicio de mantenimiento de las mimas.
A través del equipamiento y puesta en marcha de estos centros de apoyo físico y psicosocial, el reparto de ayudas técnicas y el apoyo terapéutico, físico y ocupacional entre la población vulnerable, y el acceso a servicios de protección sobre violencia de género y salud sexual y reproductiva, se quiere ayudar a mitigar algunas de las carencias provocadas por la falta de recursos de los países limítrofes, como Jordania, que acogen a la población que huye del conflicto armado en Siria.