Antes de fines de julio las 103 familias de la comunidad cruceña de Villa Enconada sólo tendrán que abrir el grifo en sus casas para tener agua potable. Han tenido que pasar más de 20 años desde la fundación de la comunidad para que sus pobladores accedan a este derecho fundamental.
Desde el inicio del proyecto “Mejora de las condiciones de vida de cuatro comunidades rurales del departamento de Santa Cruz, Bolivia, a través del suministro de agua potable”, cofinanciado por la Comunidad de Castilla y León y la FPSC, en enero de 2014, los logros se han ido sucediendo. Primero, con la perforación de un pozo profundo para la captación del agua y, posteriormente, con la construcción de un tanque elevado de 20.000 litros de capacidad y la conformación de la cooperativa de agua. Actualmente se está acometiendo la extensión de la red matriz de distribución y las conexiones domiciliarias; estos trabajos estarán concluidos en pocos días.
El entramado de alianzas con instituciones locales y, sobre todo, el apoyo de los beneficiarios están siendo fundamentales para la buena marcha del proyecto. La Asociación para la Erradicación de la Pobreza (APEP), socio local de la FPSC en el proyecto, es el aglutinador de tantos esfuerzos y quien encabeza la organización de los trabajos.
En otra de las comunidades beneficiarias, Nueva Esperanza, ya se ha perforado el pozo de agua y construido el tanque elevado. En las próximas semanas comenzará la construcción del sistema de distribución de agua.