En las últimas semanas, la actividad de nuestra Fundación se ha visto especialmente marcada por el paso de la DANA en el sureste de España y, específicamente, en Valencia. Son muchos los vínculos que nos unen a esta querida región y que, tras el paso de esta catástrofe, nos hacen reforzar nuestro compromiso con su reconstrucción y con el apoyo a todas las personas que aún siguen sufriendo sus drásticas consecuencias.
Sin ir más lejos, parte de nuestro equipo responsable de Proyectos reside en Valencia, donde mantenemos una oficina desde la que gestionamos y seguimos directamente todas las iniciativas de cooperación al desarrollo, ayuda humanitaria y educación para el desarrollo que realizamos en colaboración con la Generalitat Valenciana en muchos países del mundo (ya sumamos alrededor de 30 proyectos conjuntos desde nuestro nacimiento, en 1987).
Afortunadamente, nuestras compañeras de Valencia, Irene y Mª Fernanda, no han sufrido daños personales, pero sí han sido testigos en primera persona del horror ocasionado por la DANA. Junto a ellas, otras personas de nuestro equipo y voluntarias de la Fundación no han dudado en acercarse al escenario de la catástrofe para aportar su granito de arena y colaborar con las labores de limpieza y atención a las víctimas.
Solidaridad sin límites
Muchas vidas, familias, hogares, pueblos, negocios, proyectos, sueños… se han visto bruscamente afectados por el terrible y devastador paso de la DANA. A todos nos siguen conmoviendo los sobrecogedores vídeos y fotos que no cesan de aparecer todos los días en los medios de comunicación y en las redes sociales. Son muchas las imágenes y los momentos que nos deja este episodio y que, sin duda, desde ya podemos considerar históricos.
También son numerosas las manifestaciones de sentimientos que protagonizan estas imágenes: pena, indignación, impotencia… pero también solidaridad, mucha solidaridad. Si la devastación fue el protagonista inicial de la tragedia, la solidaridad se abrió paso inmediatamente para ser la protagonista indiscutible de esta DANA y, así, invitar también a la esperanza.
La sociedad civil en el centro
En sustitución de las destructoras corrientes de agua, las riadas permanentes de voluntarios comenzaron a llegar, hasta hoy, hasta los escenarios más recónditos de la tragedia. Personas de todas las edades y procedentes de todas las provincias del país se siguen acercando altruistamente a nuestra querida Valencia para ofrecer su tiempo y ayuda a todos los vecinos afectados.
Así, la sociedad civil ha ofrecido una primera respuesta y, con ella, una lección de humanidad al propio sector público. Las familias, los vecinos, los amigos… otros ciudadanos venidos de otras regiones del país y las propias ONGD desplegadas en la zona comenzaron a organizarse con una efectividad y rapidez dignas de ser recordadas. Ellos nos siguen demostrando que las personas y las ONGD estamos en el centro de la sociedad civil, al servicio los unos de los otros.
Las personas damnificadas por la DANA necesitarán ayuda a corto, medio y largo plazo, por lo que apoyar a las organizaciones que están operativas es fundamental.
La cohesión del tercer sector
En total, más de 30 organizaciones nacionales e internacionales estamos trabajando para atender a las necesidades de las víctimas y apoyar la reconstrucción de las zonas afectadas. Entre todas, hemos movilizado a miles de personas voluntarias y a parte de nuestro personal para abordar esta emergencia, atendiendo a las múltiples necesidades que no cesan de evolucionar: brindando bienes materiales y alimentos, atención psicológica, acompañando a los damnificados en la solicitud de ayudas urgentes, etc.
La Coordinadora Valenciana de ONGD, de la que formamos parte, está realizando una labor de gestión y armonización entre todas estas entidades que está siendo de gran valor y utilidad para la mejor canalización y articulación de toda la ayuda. Además, esta función ayuda a afianzar una realidad que se manifiesta en la respuesta que las ONGD estamos dando a la DANA: la cohesión del tercer sector.
En su página web, la Coordinadora Valenciana de ONGD ofrece una serie de recomendaciones y consejos prácticos, así como información actualizada de interés para voluntarios y organizaciones que están trabajando en la zona, Y es que, tal y como indica, “con la mirada puesta en el presente, pero también en las próximas semanas y meses, las organizaciones buscan mantener su apoyo para asegurar la recuperación completa de los municipios afectados, conscientes de que las secuelas de la DANA aún perdurarán y que harán falta medidas y ayudas a medio y largo plazo”.
Desde nuestra Fundación, también hemos habilitado en nuestra web un espacio especial (‘SOS: Ayuda a los afectados por la DANA’) que contribuyen a canalizar dos tipos de ayudas esenciales para apoyar a los afectados: las acciones de voluntariado que coordina la Generalitat Valenciana, por un lado, y la recaudación de fondos por parte de las delegaciones en Valencia de Cáritas y la Cruz Roja, por el otro.