24 abril, 2017
Los servicios de atención mental a población siria refugiada abren una puerta a la esperanza a cientos de familias en Líbano

Cuando el marido de Sana desapareció, al comienzo de la guerra de Siria, ella se quedó sola a cargo de sus seis hijos.
Huyeron de Siria y se asentaron en el este del Líbano, y aunque Sana hacía lo que podía para salir adelante, la situación se hacía insoportable.

-Actuaba como si fuese fuerte, pero me sentía triste dice-. Estaba siempre deprimida. Siempre llorando. Me sentía muy asustada y no me apetecía andar ni hablar, ni siquiera cuidar de mi casa y mis hijos.

Mientras habla, se levanta de su asiento y trae consigo un paquete de pañuelos. El recuerdo todavía es doloroso y las lágrimas caen por sus mejillas. En Siria, Sana había acudido ocasionalmente al psiquiatra, y se dio cuenta de que necesitaba ir otra vez, por su propio bien y el de sus hijos.


-Me decía a mí misma, necesito ser fuerte, por mis hijos. Necesito ser atendida. Gracias a Dios que hay una organización trabajando en este asunto.

Sana fue derivada a la comunidad de la clínica de salud mental de la FPSC por otra ONG, y después de acudir al psiquiatra, se le prescribió tratamiento contra la depresión. Poco a poco, notaba que su humor iba cambiando.

-No tenía ninguna esperanza y estaba deprimida. Cuando comencé a tomar el tratamiento, la primera semana, me sentía igual, pero la segunda semana, gracias a Dios, me sentía mucho mejor, mucho mejor.

La hija mayor de Sana se alegra de ver haber visto a su madre mejorar.

-Hay una gran diferencia –dice ella-. Ahora puedes verla reír. Antes, se lo guardaba todo para sí misma, y estaba muy disgustada. Si le hacías una pregunta, no respondía. No le gustaba hablar con nadie.

Aunque los recuerdos de Siria y lo que sucedió durante la guerra todavía persoguen a Sana, ahora tiene esperanza.

-Espero que Dios haga del mundo un lugar seguro… para que podamos volver a nuestro hogar y nuestro país. Esta es mi mayor esperanza, que la guerra termine y que volvamos a casa a salvo dice con un profundo suspiro-.

FPSC es una de las instituciones españolas que opera en el Líbano con refugiados y sus familias, donde casi 200 habitantes de cada mil son refugiados.

FPSC en su clínica, presta apoyo psiquiátrico y psicológico a muchos habitantes de la zona, que como Sana padecen problemas de salud mental a causa de las duras circunstancias por las que han atravesado y la situación en la que viven.

La clínica de salud mental está constituida por un equipo médico formado por psiquiatras, psicólogos y trabajadores sociales localizada en Zahle. El equipo también se desplaza a otros lugares de encuentro con los beneficiarios, y apoya a la población refugiada y de acogida en situaciones extremas (actos de violencia y riesgo de suicidio).

Entre la población, padecer algún tipo de problema de salud mental es tabú y se tiende a ocultarlo por parte de los familiares. El acceso a tratamiento especializado y medicación es crucial.

Se trata de la única clínica psiquiatra disponible en todo el Valle de la Bekaa, territorio colindante con Siria, y del primer consultorio que sigue la estrategia del ministerio libanés de salud. Presta servicios a los refugiados de Siria y a los habitantes de la zona.

 

Durante el año y medio de duración del proyecto, se han atendido a 446 personas, a través de más de 6.000 consultas. El 30% de los pacientes son libaneses y un 70%, refugiados de Siria. Se estima en más de 2.300 el número de beneficiarios indirectos. El consultorio ha dispensado 4.000 dosis de medicinas psicotrópicas.

Durante este periodo, el número de acciones de sensibilización en los asentamientos asciende a 293.

Además, la Fundación ha formado en primera ayuda psicológica a 250 trabajadores humanitarios y en gestión de crisis a otros 200 trabajadores de las organizaciones que trabajan en la respuesta humanitaria en Líbano, desarrollando un protocolo de gestión de Crisis en Salud Mental.

 

El proyecto de puesta en marcha inicial de la clínica de salud mental pública en colaboración con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo acaba de finalizar. Actualmente la continuidad de los servicios y el trabajo de FPSC en colaboración con el Ministerio de Salud libanés se está llevando con la ayuda de otras iniciativas.

Es necesario recibir ayuda para  la sostenibilidad del proyecto.

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