Los efectos del cambio climático y los desastres naturales (como las sequías y las plagas de langostas) así como los conflictos provocados por el ser humano, han contribuido a empeorar la situación de vulnerabilidad de los ya frágiles sistemas de producción alimentaria y de recursos naturales de las comunidades agropastoras que viven en las tierras bajas de West hararghe, en la región de Oromía (Etiopía).
Este proyecto tiene como objetivo ofrecer una respuesta integral a esta problemática para reducir la exposición y vulnerabilidad de estas comunidades frente a estos fenómenos extremos. Así, se les apoyará para asegurar su derecho a una alimentación segura mediante la mejora de sus capacidades productivas en el ámbito agropecuario.
Para lograrlo, se trabajará en la práctica de medidas de agricultura climáticamente inteligente, la diversificación de cultivos, el uso de semillas mejoradas y de corta maduración adaptadas al cambio climático, la adopción de acciones sostenibles de manejo del suelo y del agua, y la implantación de sistemas agroforestales.
En el marco de este proyecto también se impulsará la organización comunitaria de productores/as a través del establecimiento de tres grupos generadores de ingresos en producción de frutas, hortalizas, forraje, engorde de ganado y leche.
Por otra parte, para contribuir a la disminución de los riesgos de desastres y a una gestión sostenible del medio ambiente frente a los impactos del cambio climático, se construirá una infraestructura de riego que permitirá irrigar las tierras agrícolas y fortalecer la gestión comunitaria del agua mediante la creación de una Asociación de Usuarios de Agua de Riego y un comité responsable de ello. Esta será una actividad crucial del proyecto, ya que garantizará el riego en un área de 50 hectáreas, beneficiando a un total de 1200 titulares de derechos y permitiendo obtener hasta tres cosechas al año sin depender de las lluvias erráticas y variables. En paralelo, se trabajará en el fortalecimiento de las capacidades de los participantes tanto en la práctica de la agricultura de irrigación, como en el mantenimiento y la gestión de la misma de cara a su sostenibilidad.