Este proyecto se desarrolla en zonas rurales conocidas por ser localidades productoras de manzana y que se ubican en las Gobernaciones de Líbano Norte y Baalbek-Hermel. Su objetivo es apoyar a los/as productores/as de manzana para hacer frente a situación de crisis multidimensional que afecta al país y que acrecienta su situación de riesgo e indefensión.
Poniendo el foco especialmente en los grupos más vulnerables (sobre todo en mujeres y jóvenes), se fortalecerán sus capacidades para que puedan contar con oportunidades económicas con el desarrollo de su actividad productiva principal: la producción de manzanas. A corto plazo, se les facilitará el acceso a equipamiento y suministros básicos de forma individual o a través de las cooperativas y pequeños emprendimientos de los que forman parte, a través de los cuales puedan mejorar la eficiencia de sus sistemas productivos.
También se trabajará en la renovación de los cultivos a través de la introducción de nuevas variedades de manzanas, más productivas y eficientes, y la diversificación productiva. Así, junto a la formación recibida, podrán producir una mayor cantidad de manzanas de mejor calidad y asumiendo un menor coste. En definitiva, se espera que estos/as productores/as logren obtener mayores ingresos por su actividad, asegurando una producción más sostenible y resiliente a largo plazo, reduciendo los impactos negativos en el medioambiente.
Con respecto al fortalecimiento de capacidades, los/as productores/as y las cooperativas participantes recibirán formaciones relacionadas con la comercialización, gestión, habilidades y la generación de espacios para establecer alianzas con otros sectores. En paralelo, también se contribuirá a fomentar el desarrollo rural a través de la mejor empleabilidad de población vulnerable con mayores limitaciones para el acceso al empleo a través de la puesta en marcha de nuevos emprendimientos con incubadoras de negocios y la formación técnico-profesional.