La realidad palestina hoy día es que la población rural no puede acceder a medios de subsistencia, con la vulneración más profunda de sus derechos humanos. Su economía es débil, improductiva y dependiente de importaciones. A esto se suman las consecuencias de la disputa geopolítica en el territorio y los episodios recurrentes de violencia que producen una frágil situación de seguridad y restricciones al movimiento y al acceso a los recursos naturales. Además, el aumento de las temperaturas y las lluvias erráticas aumentan la vulnerabilidad de las comunidades rurales y del sector agrícola.
Especialmente delicada es la situación de las mujeres palestinas que, además de lo anterior, se enfrentan a graves desigualdades, puesto que no existen para ellas medidas que les alienten a participar en actividades productivas.
En este contexto, el presente Convenio para el territorio de Cisjordania tiene como vector el desarrollo agrícola y la creación de oportunidades de empleo en condiciones de igualdad para un crecimiento sostenible de la población rural. Trata de abordar la problemática restrictiva y discriminatoria de la población palestina, desarrollando capacidades y la transferencia de conocimientos en modelos de producción para una agricultura verde y energéticamente eficiente, en pro del crecimiento económico circular y fomentando la capacidad de mitigación y adaptación al cambio climático con propuestas de prevención y gestión de catástrofe.
De esta forma, el Convenio abarca la disponibilidad de los recursos naturales, la calidad en la empleabilidad y la sostenibilidad al cambio climático que incorpore un enfoque de género.
El Convenio desarrolla sus 3 grandes componentes, engranándolos entre sí:
- Fortalecimiento de medios de vida abordados en toda la cadena de valor de la agricultura verde: desde el acceso a la tierra, a la gestión sostenible y eficiente a los recursos; y favoreciendo la posibilidad de recurrir a los servicios financieros, con una mirada específica a la generación de capacidades de mujeres y jóvenes que promuevan su acceso a los recursos.
- Fomento de la empleabilidad, con una educación ocupacional adecuada a la oferta laboral; fortalecimiento de estructuras de coordinación y colaboración con instituciones académicas que combinen el trabajo a través de fórmulas como el Agribusiness y la Precision Conservation Management (PCM); reforzamiento del acceso igualitario e inclusivo al empleo; y puesta en marcha de un modelo de economía circular.
- Promoción y estrategias de Reducción y Gestión de Riesgo a nivel local, regional y nacional integrados en los enfoques medioambiental y de género. Se prevé la participación institucional y de diferentes Ministerios en el apoyo al tejido empresarial y sector privado palestino, estableciéndose alianzas estratégicas sostenibles. Por otro lado, con programas específicos para el aumento de la participación de la mujer en el mercado laboral y la consiguiente participación en procesos de toma de decisiones se buscará, además, una igualdad de oportunidades y un equilibrio de poder para abordar la brecha de género en el sector.