El proyecto ha distribuido ayudas técnicas para la movilidad a refugiados sirios con discapacidad y a los jordanos más vulnerables de las comunidades de acogida.
Un equipo de 4 especialistas, formado por un fisioterapeuta; un terapeuta ocupacional; un técnico ortopédico y un técnico de movilidad ha visitado a cada uno de los beneficiarios identificados para determinar el mejor dispositivo y luego adaptarlo según las necesidades detectadas.
El proyecto se ha desarrollado en tres zonas: Ramtha (Gobernorado de Irbid), uno de los sitios más afectados por la crisis siria, ya que se encuentra a unos 15 km de la frontera con Siria, y en los Gobernorados de Karak y Ma’an en el sur de Jordania, donde la presencia de organizaciones internacionales es muy escasa.
También se llevaron a cabo sesiones de sensibilización para informar a los beneficiarios y a sus familiares sobre los derechos de las personas con discapacidad y los servicios disponibles en cada zona.
Al término del proyecto, se pudo comprobar un nivel de cumplimiento de los objetivos altamente satisfactorio. Por esta razón, OCHA decidió prolongar las actividades en una segunda fase.