Hoy, 16 de abril, celebramos el Día Mundial del Emprendimiento. Desde nuestra Fundación, sostenemos que es necesario apoyar el espíritu innovador que hay detrás de cada persona que desea emprender, ofreciéndole una oportunidad para que pueda poner en marcha sus ideas y, así, obtener su propio medio de vida.
Con cada emprendimiento que se genera, no solo hay una persona (y su familia) que logra salir adelante y obtener sus propios ingresos, sino que también se desarrolla una oportunidad de contribuir al crecimiento inclusivo y sostenible de toda una sociedad.
Como estamos convencidos de ello, muchas de las actuaciones de Fundación Promoción Social están encaminadas a ofrecer una oportunidad a aquellas personas que tienen una idea transformadora para emprender su propio negocio y, así, lograr un impacto positivo en su comunidad.
Nuestra estrategia en Oriente Medio
En concreto, como parte de nuestra estrategia en Oriente Medio, estamos apostando por el desarrollo sostenible de la región y el empoderamiento de las personas que participan en nuestras iniciativas a través del apoyo a sus emprendimientos. Para conseguirlo, nos valemos de dos herramientas clave: la formación y los microcréditos.
Tras participar en variados cursos de formación, los beneficiarios y beneficiarias que forman parte de las actuaciones que desarrollamos en países como Egipto, Líbano, Jordania, o Palestina, logran capacitarse profesionalmente y adquieren los múltiples conocimientos que necesitan para emprender.
Tras prepararse y fortalecer sus capacidades, estas personas encuentran una oportunidad de hacer realidad sus ideas a través del acceso a programas de microcréditos que les ofrecen la financiación necesaria para iniciar sus propios negocios.
El papel que desempeñan estos microcréditos cobra un cariz especial en el caso de colectivos más vulnerables en esta región, como las mujeres y los jóvenes. Gracias a estos programas, obtienen los recursos necesarios para iniciar o expandir sus pequeños negocios, generando una fuente de ingresos independiente que les permite mejorar su situación económica personal.
En definitiva, al tener control sobre sus propias finanzas, estas personas pueden romper con los ciclos de pobreza, invirtiendo en necesidades básicas como educación y salud para ellas y sus familias.
A continuación, os presentamos a tres personas beneficiarias de nuestros proyectos, en los que están encontrando una oportunidad para emprender sus propias ideas.
El sueño profesional de Salma Ahmed (Egipto)
Salma Ahmed es una joven egipcia, de 19 años, que está cursando sus estudios de Hostelería en una escuela secundaria técnica, mientras trabaja en una cafetería en Minya.
Salma participa en el convenio que desarrollamos en Alto Egipto con AUEED, en colaboración con CIDEALy con la financiación de la AECID. Pese a que al principio su familia no acogió positivamente su intención de formarse y prepararse como profesional de la hostelería, ella decidió confiar en sus ideas y seguir adelante.
Confiesa que, desde entonces, “he estado aprendiendo muchas cosas nuevas e importantes”. Salma confiesa que, incluso, “estoy disfrutando mucho y mi autoestima está mejorando, ya que estoy consiguiendo tener mis propios ingresos mediante mi trabajo”.
Una vez finalice su formación, cuenta que le gustaría dar un paso más e iniciar su propio camino como consultora, para ayudar a hoteles y restaurantes a desarrollar sus menús, ¡seguro que lo conseguirá!
El joven apicultor Abbas Shams El Din (Líbano)
Abbas Shams El Din es un joven apicultor libanés. Su padre también era un profesional de la apicultura, por lo que siempre ha deseado dedicarse profesionalmente al cuidado de las abejas y la producción de la miel.
En el marco del convenio que desarrollamos en Líbano, en colaboración con la ONG AIDA, con nuestro socio local ADR y con el apoyo de la AECID, Abbas Shams ha encontrado una oportunidad para formarse y obtener el apoyo que necesita para emprender su propio proyecto en apicultura.
¡En este vídeo él mismo te cuenta su testimonio!
Shadi Obeidat y su microemprendimiento de costura (Jordania)
Shadi Obeidat es una mujer jordana que ha iniciado su propio microemprendimiento en el sector de la costura. Al participar en el proyecto que desarrollamos con JOHUD y con la AECID, se pudo formar como profesional recibiendo diversas capacitaciones relacionadas con aspectos técnicos y financieros.
“Pude mejorar y aprender muchísimas cosas que me han ayudado con mi proyecto y a mantener mi hogar, siendo el sostén de mi familia” explica Shadi, quien se muestra muy agradecida por poder trabajar y obtener sus propios ingresos.
Gracias al apoyo financiero recibido, indica que ha podido incluso adquirir las máquinas necesarias para mantener su negocio y vender sus propias confecciones y los encargos que recibe.