Cada 5 de junio, desde 1974, y designado así por las Naciones Unidas, se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, con el objetivo de concienciar al público y llamar a la acción sobre un asunto ambiental particularmente apremiante.
En 2019, este día está dedicado a la «Contaminación del aire», un grave problema que afecta a millones de personas en todo el mundo. El objetivo es considerar cambios en la vida cotidiana que ayuden a reducir la contaminación del aire y eliminar de forma progresiva la contribución individual al calentamiento global. De esta forma, se ayudará a detener sus efectos negativos en la salud y en el planeta.
Naciones Unidas contempla que una de las causas que provoca la contaminación del aire es la agricultura: «Hay dos fuentes principales de contaminación del aire proveniente de la agricultura: el ganado, que produce metano y amoníaco, y la quema de residuos agrícolas. Alrededor del 24% de todos los gases de efecto invernadero emitidos en todo el mundo provienen de la agricultura, la silvicultura y otros usos del suelo».
Consciente de la importancia, en su trabajo de cooperación, la Fundación ha destinado gran cantidad de recursos a promover acciones para lograr un desarrollo agrario sostenible, mediante un uso más eficaz de los recursos. Así, se trabaja para mejorar el acceso, conservación y protección de los recursos naturales, reduciendo, por ejemplo, el uso de pesticidas químicos que contaminan el suelo, a favor del compost. Asimismo, se favorece la protección de los medios de subsistencia y la mejora de la equidad y el bienestar social en el ámbito rural. Además, se ayuda a aumentar la resiliencia de la población rural y a fortalecer mecanismos de gobernanza responsables y eficaces. Todo ello beneficia de manera significativa a la seguridad alimentaria y la protección ambiental.
De esta manera, se contribuye a alcanzar, entre otros, la meta 3.9 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de reducir sustancialmente para 2030 el número de muertes y enfermedades producidas por productos químicos peligrosos y la contaminación del aire, el agua y el suelo; y la meta 12.2, encaminada lograr la gestión sostenible y el uso eficiente de los recursos naturales.
En la actualidad, gracias a la financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la Generalitat Valenciana, Promoción Social desarrolla diversos proyectos que incluyen un importante componente medioambiental:
- Convenio: Contribuir a la mejora de la resiliencia y el desarrollo de capacidades de la población rural vulnerable de Cisjordania y Gaza para que puedan acceder con garantía al cumplimiento de sus derechos en términos de equidad y sostenibilidad.
- Convenio: Generar resiliencia en el medio rural en Etiopía frente a los desastres naturales y/o causados por el hombre, promoviendo un desarrollo rural sostenible, con igualdad de género y fortaleciendo tejido comunitario en la Región Somali, de alta vulnerabilidad a la seguridad alimentaria.
- Desarrollo rural integrado con enfoque ambiental y de género en East Wellega (Oromiya) Etiopía.
- Apoyo a la generación de ingresos y capacidad productiva sostenible de pequeños productores y productoras de Gaza.