Conocedora de la urgente necesidad de crear conciencia a todos los niveles y promover y facilitar la adopción de medidas en pro de la inocuidad de los alimentos mundial, sobre la base de principios científicos, la Asamblea General de Naciones Unidas ha decidido proclamar el día 7 de junio como el Día Mundial de la Seguridad Alimentaria.
Cerca de tres millones de personas en todo el mundo, tanto en países desarrollados como en países en desarrollo, mueren cada año por enfermedades transmitidas por el agua y los alimentos, y millones de personas enferman. Los alimentos son el punto de partida de nuestra energía, salud y bienestar.
Fundación Promoción Social promueve el desarrollo agropecuario en diferentes países a través de la implementación de proyectos de cooperación en los que se asegura el acceso a agua potable y la seguridad alimentaria.
Nos unimos a la celebración de este día y aplaudimos esta iniciativa que consideramos vital para el desarrollo.
Queremos destacar en un día como hoy nuestro proyecto “Desarrollo rural integrado con enfoque ambiental y de género en East Wellega (Oromiya) Etiopía” financiado por la Generalitat Valenciana.
La seguridad alimentaria depende del acceso de la población a los alimentos y al acceso a los recursos para producirlos.
Oromía es la región más extensa y poblada de Etiopía. Con más de 27 millones de habitantes, el 89% vive en áreas rurales y sus medios de subsistencia se vinculan a la agricultura y la producción ganadera. Sin embargo, los niveles de producción son insuficientes para atender a las necesidades de las familias, que sufren inseguridad alimentaria durante varios meses al año.
Esta inseguridad alimentaria debida a la escasa disponibilidad de alimentos, es causada por múltiples factores vinculados con técnicas de cultivo inapropiadas que reducen la fertilidad del suelo o no contar con herramientas agrícolas adecuadas o fertilizantes que recuperen las propiedades de los suelos.
Desde Fundación Promoción Social, con nuestro socio ECC-SADCO trabajamos en esta región para generar capacidades en la población local que les permita revertir esta problemática que vulnera su derecho a la alimentación.
Para ello, se están desarrollando diferentes actividades de formación (sobre conservación del suelo, gestión de recursos hídricos o elaboración de compost) y también actuaciones que aseguran un mejor acceso al agua para el riego agrícola, la construcción de viveros de semillas y plantones y la plantación de árboles que fijan el suelo y combaten la erosión.
Todo ello contribuirá a mejorar la producción agrícola de manera sostenible, incrementando la disponibilidad de alimentos en cantidad y calidad, con mejores valores nutricionales. Junto a este componente, se está trabajando con los pequeños productores/as en la mejora de su producción ganadera, no solo para el enriquecimiento de la dieta, sino también con una orientación a la generación de ingresos que contribuya a mejorar sus condiciones de vida.