26 junio, 2024
La contribución de Zaid al desarrollo de la agricultura verde en Palestina

Además de las enormes complejidades que impone la situación actual marcada por el conflicto en la cercana Gaza, Cisjordania arrastra una serie de dificultades que, lamentablemente, le son características. A su economía débil, improductiva y dependiente de exportaciones, se le suman los obstáculos causados por las restricciones de movimiento, el difícil acceso a unos recursos naturales escasos, o las consecuencias de un clima extremo. En este sentido, la población rural presenta una situación de especial vulnerabilidad y precariedad laboral que, sobre todo, hace patente entre jóvenes y mujeres.

En este contexto, llevamos a cabo un convenio en Cisjordania, en colaboración con la AECID y con nuestros socios locales Agricultural Development Association (PARC) y Rural Women’s Development Society (RWDS), para avanzar hacia una agricultura verde en Palestina. De esta forma, nos basamos en el desarrollo de modelos inclusivos y sostenibles que nos permitan contribuir al impulso económico y rural, poniendo especial atención en las oportunidades de empleo para jóvenes y mujeres.

Zaid Mostafa es uno de los jóvenes cisjordanos que participan en este convenio, lo que le está permitiendo capacitarse y desarrollarse profesionalmente en el ámbito de la topografía. Antes de formar parte de esta iniciativa, Zaid recuerda que “las oportunidades laborales eran inconsistentes e inestables en el campo de la topografía”. Además de sus esfuerzos por dedicarse a ello, cuenta que su familia y él criaban varias ovejas, aves y caballos en su casa, teniendo que asumir la costosa dificultad de alimentarles.

El descubrimiento de la hidroponía

Motivado por los desafíos que planteaban el elevado precio de los alimentos de los animales y la falta de espacio en su casa para poder sembrarlo directamente, Zaid decidió buscar soluciones para hacer frente a esta situación. De esta forma, se informó y descubrió la planta de azolla y su enorme potencial.

La azolla se cultiva en agua y presenta una gran capacidad de adaptación a diferentes condiciones climáticas. Además, esta planta sirve como alimento para animales y como fertilizante orgánico. “Seguí buscando y profundizando en el tema del brote de cebada sin plantarla en el suelo, lo que me llevó a descubrir la técnica de hidroponía, o cultivo en agua” explica Zaid.

En paralelo, este joven recibió el mensaje de un amigo en el que se refería a un anuncio sobre nuestro convenio, “y así fue cómo me registré inmediatamente, sin dudarlo”. De esta manera, Zaid comenzó a formarse profesionalmente. En primer lugar, recibió capacitaciones que le ayudaron a fortalecer, en general, sus habilidades personales y profesionales, haciendo hincapié en la importancia de mantener una actitud proactiva y en la búsqueda de soluciones de manera independiente.

“En cuanto a la hidroponía, he aprendido mucho sobre un nuevo ámbito y he descubierto muchos detalles que me serán de gran utilidad para comenzar un nuevo proyecto” detalla Zaid, quien también desvela que comenzará a trabajar en un establecimiento especializado en hidroponía”. De este modo, espera que esta oportunidad le brinde futuras alternativas laborales importantes, además de una fuente de ingresos estable.

Así, Zaid confía también en contribuir a la mejora de las condiciones de vida de su familia y su comunidad, así como al cuidado del medio ambiente. “Quiero ayudar a otras personas que tienen una situación similar, compartiendo los conocimientos y experiencias que estoy adquiriendo en el marco de este convenio” declara Zaid.

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