24 septiembre, 2020
“La explosión del 4 de agosto ha devastado la mitad de Beirut, afectando sobre todo a la zona cristiana, en un momento de crisis e hiperinflación y en contexto COVID-19” comenta nuestra Presidenta en un encuentro de Stand Together

El miércoles 23 de septiembre a las 17h, tuvo lugar el encuentro vía ZOOM “Líbano: La vida al límite” con la Presidenta de Fundación Promoción Social Jumana Trad, organizado por Stand Together en Roma.

Durante el encuentro, moderado por Antonio Olivié, CEO de Rome Reports, se analizó la situación de Líbano tras la explosión del 4 de agosto y la situación de los cristianos en ese país.

Jumana Trad a lo largo del encuentro abordó diferentes cuestiones.

Analizó la situación de su país:

La situación de Líbano es dramática. Antes de la explosión del 4 de agosto, el país ya se encontraba inmerso en una crisis económica y social, con hiperinflación, está muy endeudado por la mala gestión de la Administración. Desde el 2 de octubre la está habiendo protestas en la calle.

La explosión ha supuesto la gota que ha colmado el vaso. La onda expansiva ha destruido la mitad de Beirut y ha afectado directamente a la mitad de la población. La parte más dañada es la cristiana.

La gente está en estado de shock, ha habido un alto número de fallecidos, heridos, y de ciudadanos que han perdido su empleo, y se estima en 300.000 el número de personas que se han quedado sin techo. Han sido destruidos 8 hospitales (4 católicos) y en torno a 140 escuelas destruidas (en su mayoría cristianas católicas y ortodoxas).

Subrayó que Líbano es un ejemplo de convivencia entre religiones:

Líbano es un ejemplo de libertad y un ejemplo de pluralismo entre Oriente y Occidente.

Líbano con 4 millones de habitantes, más los refugiados sirios, ha contado con la colaboración de sus habitantes que profesaban 18 confesiones religiosas distintas.

Desde que el país se creó, hubo una voluntad de sus gentes de crear un país libre y tolerante. Así Líbano es el único país de la región con libertad religiosa. Existe una voluntad de coexistencia entre todas las religiones, a pesar de haber atravesado por varias situaciones de crisis y una guerra civil.

Durante los últimos meses, la explosión unida a la grave crisis económica ha dejado a la población desmoralizada. Pero los libaneses mantienen su fe.

Y pidió ayuda para apoyar al pueblo libanés y en concreto a los proyectos de emergencia tras la explosión que Fundación Promoción Social está promoviendo de ayuda a la población y de reconstrucción de inmuebles dañados:

La Fundación Promoción Social está trabajando en Líbano desde 1991, tan sólo un año después de finalizar la guerra civil, y participó en la reconstrucción del país.

Durante los últimos años hemos trabajado en un gran proyecto en el área de la salud dirigido a refugiados sirios y población libanesa vulnerable.

Desde la explosión hemos puesto en marcha tres campañas de emergencia, para ayudar a reconstruir un centro de programas de formación y liderazgo de mujeres en Beirut, para la compra de respiradores para personas con afecciones respiratorias, agravadas por la emisión de gases tóxicos tras la onda expansiva, y estamos iniciando una campaña para ayudar a la reconstrucción de tres iglesias en el centro de la ciudad.

Se ha producido la destrucción de patrimonio histórico, casas antigua. Se ha realizado una evaluación (assessment) del alcance, pero no se ha tenido en cuenta en él las iglesias ni tampoco las mezquitas, aunque el número de iglesias afectadas es muy superior al verse la zona cristiana más afectada.

Las iglesias son un lugar de encuentro de todo el mundo, también y especialmente de las personas en situación de vulnerabilidad. Es muy importante que se haga un esfuerzo para ayudar a reconstruir las iglesias y que vuelvan a tener la actividad con normalidad.

Se puede ver el encuentro completo e el siguiente enlace.

El encuentro fue organizado por Stand Together, plataforma digital creada para dar voz a todos los cristianos que viven situaciones de discriminación o persecución, especialmente los cristianos que viven en Oriente Medio. Se trata de un proyecto promovido por el Centro Internacional de Comunión y Liberación, la Asociación de Amigos de Rome Reports, la Asociación ISCOM y la Fundación Promoción Social.

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