La Fundación Promoción Social se suma a la celebración en todo el mundo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
El Observatorio “Mujer e Igualdad” (OMEI) señala la dificultad de acceso a la educación por parte de la mujer como una de las principales causas de la desigualdad.
Esta desigualdad es detonante de situaciones de violencia hacia las mujeres.
La pobreza y desigualdad tienen rostro de mujer, y la violencia y marginación de las mujeres se hace más palpable entre las que viven en una situación de mayor vulnerabilidad.
Por ello, uno de los objetivos de OMEI es promover un mayor conocimiento sobre la realidad de la situación de la mujer en el mundo, y por tanto de todas las variables que están en el origen de dicha falta de igualdad: económicas, sociales, culturales, y familiares.
En países donde la Fundación trabaja desde sus comienzos, la violencia contra las mujeres adopta diferentes formas.
En Etiopía, el matrimonio de mujeres a edad temprana puede tener consecuencias perjudiciales, entre ellas problemas de salud, violencia en el matrimonio y falta de escolarización. Una vez casadas, las niñas no vuelven a la escuela. Además, más 23 millones han sido sometidas a la mutilación genital femenina.
En Palestina, país en el que la Fundación trabaja desde 1995, las mujeres afrontan grandes retos. En su ordenamiento jurídico un punto importante es el atenuante en el caso de que se cometa un feminicidio. Según su Código Penal, se contempla que el que perpetra el acto criminal puede beneficiarse de una reducción de pena “en caso de haber cometido el crimen en un ataque de ira como respuesta a un acto injusto y peligroso de la víctima”.