8 marzo, 2017
La Mujer promotora de desarrollo en el mundo

El día 8 de marzo mujeres en muchos países del mundo celebran el Día Internacional de la Mujer.

Mujeres con diferencias étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y políticas de países tan diversos como Etiopía, Palestina, Perú, Kazajstán, India, Paraguay o Guatemala.

En estos países trabaja la FPSC en proyectos para la promoción de la mujer en todos los sectores y actividades, para incrementar su participación social y para incentivar su acceso a la toma de decisiones.

Ellas son las verdaderas protagonistas e impulsoras de desarrollo y cambio en sus respectivas realidades, rompiendo barreras, desigualdades y tabúes, construyendo su futuro y el de sus familias.

En este Día, desde la FPSC, queremos rendir homenaje a las mujeres que participan en nuestros proyectos mejorando las condiciones de igualdad, justicia, paz y el desarrollo en el mundo.

En la actualidad, la FPSC desarrolla varios proyectos con una participación activa de las mujeres de cara a su capacitación profesional, generando de esta forma oportunidades para su incorporación al mercado laboral y al proceso productivo, en muchos casos mediante la creación de microempresas.

En Guatemala, de la mano de las organizaciones locales Asociación para la Cooperación Educativa (ACOE) y la Fundación para el desarrollo Integral (FUDI), y con la financiación de la Conferencia Episcopal Italiana y The OPEC Fund for International Development (OFID), respectivamente, FPSC desarrolla dos proyectos:

En el primer caso, en el centro de de capacitación Gravileas, se está trabajando en la “Mejora de las capacidades productivas y empresariales de mujeres indígenas en situación de pobreza en tres departamentos de Guatemala para su incorporación al proceso productivo con productos artesanales de calidad”. La capacitación se realiza a través de la formación en hostelería; panadería comercial; repostería comercial; dulces típicos; jaleas y mermeladas; textiles (corte y confección, tejido en telar de cintura, bordados, etc.).

El otro proyecto “Empoderamiento de las mujeres indígenas en Guatemala a través de la formación técnica y de negocio orientado al trabajo por cuenta propia” ofrece a mujeres indígenas, víctimas de una “triple discriminación” (de género, étnica y geográfica), el acceso a formación profesional de calidad, mediante la implementación de 30 programas formativos diseñados específicamente de cara a las necesidades de la población indígena. Los cursos se orientan a tres áreas de producto: artesanía, producción alimentaria y producción agrícola, todos ellos con gran demanda en el mercado local.

En India, la FPSC ha contribuido en la construcción del Kamalini Vocational Training Centre, y su apoyo también posibilita la participación de mujeres jóvenes de escasos o nulos recursos en programas de orientación profesional y capacitación en los pueblos alrededor del nuevo Instituto, en Ghamroj y Dera, en Delhi y Rewari. Algunas de ellas, además, manifiestan su deseo de ayudar en el nuevo instituto de capacitación de la mujer, ejerciendo como profesoras o colaborando en la promoción.

 

En Paraguay, de la mano del socio local ADEXTRA y con financiación de OFID se desarrolla el proyecto para la “Mejora de la situación socioeconómica de las mujeres vulnerables de Paraguay a través de la educación y la formación profesional” con el objetivo de construir un nuevo centro de capacitación en Fernando de la Mora, que subsane el acceso limitado que muchas mujeres jóvenes tienen a la formación, en esta área, debido a las grandes distancias que tienen que recorrer y al coste del transporte.

La escuela, actualmente en construcción, ofrecerá el título de Bachillerato en Ciencias Sociales a las egresadas con especialidad en gastronomía y gestión de micro y pequeña empresa. A las mujeres adultas se les impartirá capacitación profesional y educación no formal en áreas de cocina y manualidades.

 

En Kazajstán, gracias a financiación de la Conferencia Episcopal Italiana, está en marcha el proyecto «Get Trained, Get Employed», dirigido a mujeres jóvenes kazakas de escasos recursos, de entre 16 de 19 años, que estudian la especialidad en el sector servicios (Hostelería, Restauración y Catering) en liceos profesionales.

 

 

Por otra parte, en Palestina, se está implemetando el Convenio “Desarrollo rural sostenible y equitativo en Cisjordania, incluyendo la puesta en uso y la gestión responsable de tierras y recursos hídricos para pequeños y medianos agricultores”, financiado por AECID, en Tulkarem y Qalqilya, que persigue promover un modelo de desarrollo rural sostenible y respetuoso con el medioambiente que pueda ser replicado en otras localidades y por otras agrupaciones de colectivos.

En el convenio se realiza la promoción del empoderamiento de mujeres en las comunidades mediante su incorporación al proceso productivo con equidad a través de la creación de cooperativas.

En Perú, el proyecto de desarrollo agropecuario que la FPSC desarrolla en la Microcuenca de Guineamayo (Cajamarca)  junto con la Escuela Campesina de Educación y Salud (ESCAES), financiado por Obra Social “LaCaixa”, se propicia la participación de mujeres y jóvenes para formar nuevos líderes de desarrollo y social en las comunidades, estableciendo espacios de interacción con los actores públicos y privados del territorio.

 

En Etiopía se desarrolla el proyecto “Incremento de la productividad agrícola con enfoque ambiental y de género en East Wellega (Oromiya)” pues así se llama la localidad donde se encuentran los asentamientos de los beneficiarios, y tiene como objetivo central el mejorar la seguridad alimentaria a través del desarrollo rural. Se promueve la participación equitativa entre hombres y mujeres, contribuyendo al asociacionismo a través de la creación de cooperativas. El proyecto está financiado por AECID.


Y en este mismo país también se desarrolla el proyecto “Mejora de la salud materna infantil en el centro de salud St. Gabriel”, financiado por el Ayuntamiento de Majadahonda, que persigue contribuir a reducir la mortalidad de niños menores de 5 años y materna y, de igual modo, incrementar el número de bebés nacidos libres de VIH.

En él las madres mejoran sus conocimientos acerca de la atención de la salud de madres e hijos, y las mujeres embarazadas, seropositivas, acuden al programa de Prevención de la Transmisión del SIDA de Madre a Hijo durante la duración del proyecto.

En España, mujeres jóvenes de 20 asociaciones juveniles de mujeres y colegios mayores, con las que FPSC tiene firmado un convenio de colaboración, trabajan en programas de voluntariado, lo que contribuye a su futura participación social y a que se conviertan en agentes de cambio social.

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