Los días 17 y 18 de mayo tuvo lugar en el pueblo de Chiro, en Etiopía, el taller de lanzamiento del nuevo proyecto financiado por AECID, que Fundación Promoción Social implementa con su socio local, Ethiopian Catholic Church Social and Development Commission (ECC-SDCO) – Harar Coordination Office.
El objetivo fue anunciar oficialmente el inicio de las actividades, crear una mejor comprensión de los roles y responsabilidades de todos los actores, conocerse y mejorar la relación entre el equipo implementador y las autoridades locales e incrementar el compromiso y inclusión de estas últimas.
Participaron en el acto autoridades de las distintas oficinas sectoriales del gobierno (Oficina de Agricultura y Recursos Naturales, Oficina de la Mujer, Oficina del Agua y Saneamiento y Oficina de Finanzas) a nivel local y regional, así como el equipo responsable de implementar las actividades sobre el terreno durante los dieciocho meses que se prevé que dure el proyecto.
Durante el taller, nuestro expatriado en el país, Gerard Poch, realizó su intervención en la lengua local, el Oromo, porque como decía Nelson Mandela, «Si le hablas a un hombre en un idioma que entiende, las ideas entrarán en su cabeza, pero si le hablas en su propio idioma, llegarás a su corazón». Asimismo, pudo percibir la buena acogida del proyecto y relaciones generadas, que espera se prolonguen durante el tiempo de ejecución del proyecto para contribuir a fortalecer la resiliencia de la población rural de dos woredas de West Harghe, Etiopía, frente a los impactos de la pandemia generada por el COVID-19, así como otras amenazas vinculadas al cambio climático.
A tal fin, la intervención incluye tres líneas de actuación que buscan proteger el acceso a derechos y reforzar medios de vida para un crecimiento económico inclusivo y sostenible con especial incidencia en el sector agua, higiene y saneamiento básico; agricultura y diversificación de ingresos; y prevención y respuesta a desastres mediante la gestión sostenible y participativa de los recursos naturales.
Mediante la rehabilitación e instalación de sistemas híbridos de energía a partir de la incorporación de la energía solar en 4 pozos de agua y la construcción de 300 letrinas y lavaderos de manos, se logrará mejorar el acceso a servicios de agua, saneamiento e higiene. De la misma manera, se fortalecerá los hábitos higiénicos de los y las titulares de derechos (TD) mediante formaciones y campañas de sensibilización en higiene, saneamiento y medidas prevención del COVID-19, prestando especial atención a las necesidades de las mujeres y las niñas y las personas en situaciones de mayor vulnerabilidad para lograr una mejor respuesta a la pandemia y los efectos del cambio climático, que están generando graves consecuencias en los medios de subsistencia de las personas.
Por otra parte, el proyecto trabajará para aumentar la productividad y producción de alimentos mediante la irrigación y prácticas agrícolas climáticamente sostenibles, así como la diversificación productiva y la creación de grupos de generación ingresos. Se van a fortalecer cadenas de valor específicas del sector agropecuario y alimentario, como el procesamiento de los alimentos y otras oportunidades económicas mediante la introducción de molinos de cereales que funcionarán con la electricidad producida por los equipamientos solares que se prevé instalar (off-grid). También se incidirá en la generación de capacidades en los TD, que recibirán formación en diversificación de ingresos, emprendimiento, gestión de negocios, previa realización de un estudio de mercado y asesoramiento personalizado para mejorar la comercialización de sus productos y servicios. Con un enfoque transversal de género en las diversas actividades, se priorizará la participación activa de la mujer, y al menos 2 grupos productivos estarán formados sólo por mujeres.
Por otro lado, el deterioro de los ecosistemas y la biodiversidad debido a la pérdida y modificación del hábitat, el desarrollo agrícola, el cambio climático, la contaminación y la sobreexplotación, está aumentando el riesgo de pandemias de enfermedades zoonóticas, como el COVID-19, y fenómenos vinculados a estos desastres. Por ello, el proyecto pretende incrementar la resiliencia local a través del fortalecimiento y apoyo a 4 comités de Reducción del Riesgo a Desastres (DRRC), la rehabilitación de tierras degradadas con acciones físicas y biológicas para la protección de los recursos y la capacitación y sensibilización de las comunidades y los comités WASHCOS y DRRC, favoreciendo así la gobernanza.