Reproducimos la entrevista realizada a Basema Shuquir , Project Manager de nuestro socio local en Palestina, Palestinian Agricultural Relief Committee (PARC), por Mayte Illán, Jefa de Misión de Fundación Promoción Social en Palestina.
En la fundación, en cada país, apoyamos el protagonismo de las organizaciones locales. No exportamos ni imponemos un modelo de desarrollo, más bien trabajamos de la mano de organizaciones de la sociedad civil locales que son las que mejor conocen las necesidades de desarrollo de las personas en sus países.
Sin la profesionalidad y el trabajo conjunto y colaborativo en el día a día, de personas como Basema, no sería posible desarrollar proyectos a favor de tantas personas en situación de vulnerabilidad, en países como Palestina, donde se enfrentan a muchos retos y una gran dificultad.
MAYTE ILLÁN (M): ¿Podrías presentarte brevemente?
BASEMA SHUQUIR (B): Soy Basema Shuquir, casada y con 3 hijos. Tengo un Master en «Desarrollo rural sostenible» con la Universidad Al Quds en Jerusalén. Trabajo para PARC desde 1992, donde comencé como recepcionista y me convertí en Coordinadora de Programas gestionando intervenciones financiadas por AECID con Fundación Promoción Social.
M: ¿Por qué iniciaste tu carrera en desarrollo?
B: Creo que Dios eligió lo mejor para mí, y si tuviera la oportunidad de retroceder en el tiempo, definitivamente elegiría trabajar en desarrollo. Se ha convertido en parte de mi identidad, no me veo en ningún otro lugar.
M: ¿Por qué crees que las intervenciones de desarrollo son importantes en las comunidades rurales?
B: No hay nadie más merecedor que las comunidades rurales. En las intervenciones de desarrollo, por más simple que sea su contribución, siempre mejorarán sus condiciones de vida, especialmente en una sociedad como la palestina, con todas las difíciles condiciones a las que está expuesta.
M: ¿Cuáles son sus lecciones aprendidas del COVID y cuáles son las estrategias que implementaste como Coordinadora del Programa para garantizar el mejor apoyo a las comunidades con las que trabajamos?
B: Las lecciones más importantes que aprendimos durante la pandemia son el ser capaces de enfrentarnos a cualquier desafío y a tener paciencia. Como Coordinadora del programa PARC, brindamos apoyo continuo a las comunidades rurales durante toda la pandemia, incluidas campañas de fumigación y esterilización, distribución de canastas de alimentos, distribución de canastas de higiene y folletos de concienciación sobre medidas de higiene.
M: Compartirías conmigo una palabra que te viene a la mente cuando menciono: “mujeres palestinas” / “emprendimiento juvenil” / “cambio climático”?
B: Mujeres palestinas: PACIENCIA/ emprendimiento juvenil: ESPERANZA (brindarles oportunidades)/ cambio climático: ADAPTACIÓN (cambio de estilos de vida).
M: ¿Cuál ha sido el momento que más has disfrutado a lo largo de tu carrera? y ¿trabajando bajo el Convenio actual?
B: No puedo decir que haya un momento específico único, recuerdo muchos momentos y muchas situaciones. La mayoría de ellos referidos a cuando los titulares de derechos con los que trabajamos están agradecidos con nuestro trabajo. Sobre todo, en lo referente al trabajo bajo el Convenio actual financiado por AECID, creo que todas las actividades han sido igualmente importantes y he visto como están generando un impacto positivo para las comunidades.
Recuerdo particularmente mi visita a Madrid (junio de 2018) para asistir a un Seminario sobre “apoyo a las Cooperativas de Mujeres en Palestina”.
Era la primera vez que hacia una presentación sobre mi trabajo en un Seminario con público. Sentí un gran miedo, pero el apoyo de los socios de Fundación Promoción Social fue clave para mí.
En esta visita me acompañó mi colega Nadia Harb (antigua directora de RWDS), quien nos dejó a consecuencia del cáncer (que su alma descanse en paz). Caminé con ella por las calles de Madrid por la noche, hablamos sobre nuestro trabajo en Palestina y nuestro sueño de ver a las mujeres palestinas empoderadas…planeamos juntas trabajar más en el campo del apoyo a las mujeres, solíamos decirnos la una a la otra “somos fuertes, somos hermosas, somos capaces”, y yo de verdad creo que ella lo era.
La palabra que me viene a la mente cuando mencionan “mujeres palestinas” es PACIENCIA / ESPERANZA (brindarles oportunidades) cuando mencionan “emprendimiento juvenil” / y ADAPTACIÓN (cambio de estilos de vida) cuando las palabras mencionadas son“cambio climático” (Basema Shuquir)
M: ¿El recuerdo que más te conmovió al trabajar con las comunidades y que te hizo sentir que tu acción estaba marcando una diferencia?
B: Considero que todas las actividades en las que trabajo están conectadas, integradas y tienen un impacto positivo en las comunidades más vulnerables. Cuando trabajamos en nuevos caminos agrícolas para facilitar el acceso de los agricultores a sus tierras, se trabaja también en la recuperación de tierras, la plantación de árboles, la recolección de agua de lluvia para el riego, etc. Siempre completamos con la capacitación de los agricultores en métodos agrícolas innovadores que mejoran sus habilidades y condiciones de vida. Hay muchos ejemplos de cómo, al final, todas las actividades están entrelazadas.
Debo decir que trabajando con mujeres se logra la mayor diferencia. Es esencial sensibilizar a las mujeres y empoderarlas dentro de sus familias, y apoyarlas con pequeños proyectos de generación de ingresos. Ejemplos como el proyecto de lácteos de la marca «Tana» en el pueblo de Beit Furik -uno de nuestros casos de éxito más recientes en el marco del Convenio 2018-, permitió a una cooperativa de mujeres del pueblo demostrar su capacidad para gestionar un negocio, con un impacto positivo en ellas mismas, sus familias, y también en su comunidad.
Déjame añadir que las mujeres en Palestina sufren condiciones difíciles debido a la situación general, lo que las obliga a volverse más fuertes para enfrentarse a muchas dificultades y desafíos antes de tener éxito.
M: ¿Y cuál es el momento de todos estos años de trabajo del que te sientes más orgullosa?
B: Una vez más, no puedo decir que haya un momento específico. Cuando me haces esa pregunta, pasan frente a mis ojos tantas imágenes… me emociona muchísimo haber podido vivir todos esos momentos…
Estoy orgullosa de mí misma por lo que he hecho, estoy orgullosa de la institución para la que he trabajado, y estoy muy orgullosa de todos y todas los que estuvieron conmigo y contribuyeron a mejorar las condiciones de vida de las personas en todos estos años.