30 enero, 2019
Nidal desde Palestina nos comenta cómo el uso de compost orgánico ha transformado su vida

 

Nidal Abdel Rahim Radwan tiene 49 años de edad y desde 2017 ha sido capaz de apoyar a su familia llevando a casa un salario mensual. Como el sostén de la familia, ahora puede pagar la escuela de sus 4 hijos y llevar comida a su mesa todos los días mientras que sueña con ahorrar lo suficiente como para comprar un coche y distribuir el compost a los puntos de venta aumentando así la actividad de la planta y contribuyendo a su crecimiento para el beneficio de todos.

Me siento más seguro ahora, estoy muy contento de poder proporcionar a mis hijos lo que necesitan.

Nidal es uno de los trabajadores de la fábrica de compost creada por la Fundación Promoción Social en Azzoun (Gobernación de Qalqilya) en el norte de Cisjordania, Palestina. La planta fue construida en el marco del Convenio 2014, financiado por AECID e implementado por nuestro principal socio local, PARC.

El caso de Nidal no es único, con el dinero obtenido de su arduo trabajo, Tayser Sedqi Suleiman (59 años de edad) está tratando de ahorrar tanto como le sea posible para establecer una granja de ovejas y producir leche y queso, lo que le permitirá optar por un mejor futuro dentro de la compleja situación que afrontan los palestinos. Otro de sus compañeros de trabajo, Abdel Salam Asa’d Thieb, de 51 años, está poniendo todo su empeño en comprar equipo agrícola para proporcionar servicios de poda y arado a sus vecinos y crear huertos familiares, garantizando con ello el bienestar de sus 3 hijos.

Esto es solo un ejemplo de la vida diaria y los sueños de los beneficiarios directos de nuestro programa, pero la planta también está desempeñando un papel crucial para asegurar a los agricultores de Azzoun un suministro constante de fertilizantes seguros y orgánicos. El compost local utiliza residuos orgánicos de vegetales y árboles, granjas, aves, ovinos y residuos de ganado. Al hacerlo, contribuye no solo a mejorar sustancialmente la calidad de los suelos sino que también reduce la cantidad de desechos orgánicos producidos y a la correcta gestión de los residuos.

El acuerdo alcanzado con el municipio de Azzoun y la cooperativa de agricultores, en el marco del Convenio 2014, financiado por AECID e implementado por PARC, garantiza la sostenibilidad de la planta y una fuente de ingresos constante para sus trabajadores.

Certificada por el Ministerio de Medio Ambiente, la planta también está ayudando a la conservación de los recursos naturales, muy frágiles y escasos en el área, y al ahorro de energía mediante la instalación de placas solares, produciendo energía limpia y contribuyendo a combatir el cambio climático.

Compartir en Redes Sociales