La situación de riesgo en la que se encuentra del Corredor Seco de Nicaragua ante el cambio climático genera grandes retos para los pequeños/as productores y productoras de esta región, que requieren una estrategia para diversificar las actividades agrícolas actuales y una correcta formación técnica para poder aplicarlas.
Para dar respuesta a esta problemática, Promoción Social, junto con American Nicaraguan Foundation (ANF), y con la financiación de la Conferencia Episcopal Italiana, han puesto en marcha un proyecto cuyo objetivo general es fomentar la implementación de prácticas agrícolas sostenibles que permitan la adaptación al cambio climático de pequeños productores y productoras nicaragüenses y mitiguen así su impacto negativo.
Para lograrlo se han previsto diversas actividades, como el correcto acondicionamiento de las instalaciones físicas del Centro de Entrenamiento Agrícola (CEA): rehabilitación del inmueble, establecimiento de parcelas demostrativas, reparación de invernaderos, adquisición de materiales y equipos, etc. Las mejoras acometidas hasta el momento permiten en la actualidad que las formaciones se realicen en lugares adecuados y que un número mayor de alumnos puedan formarse y capacitarse en temas de agricultura de conservación y sistemas de agroforestería. Asimismo, se han realizado reformas en la residencia que utilizan los productores durante su formación, haciendo su estancia más confortable.
De otra parte, se ha trabajado en el desarrollo de recursos pedagógicos aptos para fomentar el aprendizaje de pequeños/as productores/as en temas de agricultura de conservación y sistemas de agroforestería. Estas actividades han fortalecido la capacidad del CEA para impartir los talleres en la actualidad y en el futuro.
Durante esta primera mitad del proyecto, el personal del CEA y una consultora han planificado los cursos a impartir, la metodología más adecuada y han desarrollaron el temario. Se ha elaborado materiales sobre agricultura de conservación, agroforestería / sistemas agroforestales, biointensivo, biodigestores, lombrihumus, semillas criollas, cultivos no tradicionales, cadenas de valor, apicultura, cultivo de hortalizas, cosecha de agua, y mercadeo y comercialización. El material se reparte entre los participantes que pueden llevárselo a sus casas para su consulta en el futuro. Se seguirá trabajando en el diseño de estos materiales para hacerlos más atractivos y poder reproducirlos a gran escala en el futuro.
Por último se ha trabajado en el fortalecimiento de las competencias pequeños/as productores/as para la adopción e implementación de prácticas y tecnologías agrícolas sostenibles que les permitan contrarrestar el deterioro ambiental de sus recursos productivos.
Los entrenamientos se han iniciado en el año 2018, y hasta el momento se han capacitado cerca de 80 productores y productoras. Cada curso cuenta con aproximadamente 20 participantes que residen en el Centro durante el curso. El entrenamiento cuenta con teoría y práctica en los temas ya mencionados.