El proyecto se orienta al fortalecimiento de capacidades de pequeños productores y productoras de la Franja de Gaza, mediante la promoción de sistemas de explotación agrícola sostenibles, orientadas al mercado local, y fuentes de riego alternativas.
El apoyo a estos pequeños productores, hombres y mujeres, contribuirá al desarrollo de iniciativas productivas que mejoren los niveles de seguridad alimentaria. Para ello, se implementarán capacitaciones y actuaciones fuertemente vinculadas a la sostenibilidad medioambiental.
Directamente vinculado con este punto, se atenderá a la crisis crónica de agua que afecta a la Franja de Gaza, a través del acceso a nuevos recursos hídricos para uso agrícola, principalmente a través del incremento de la capacidad de desalación.
Esto permitirá diversificar las fuentes de ingreso y se trabajará en el fortalecimiento de actuaciones vinculadas con la mejora de la imagen de estos productos en el mercado, con actuaciones de marketing y de marca.
El proyecto incorpora un enfoque basado en derechos humanos en cuanto a accesibilidad (muy limitada por la situación económica de las familias); disponibilidad (apoyando lo vinculado a alimentos, agua potable, empleo y capacidades organizativas para la mejora de la producción y la toma de decisiones); aceptabilidad y calidad.
Los titulares de derechos del proyecto son asociaciones de mujeres productoras con alto grado de marginación, agricultores vulnerables a pequeña escala y la comunidad.
El proyecto espera el siguiente impacto en mujeres marginadas:
La mejora de su medio de subsistencia, incrementando su capacidad de ingresos de forma sostenible. Para ello, se mejorará el acceso al mercado, el acceso a insumos y operaciones y sus capacidades tanto en gestión empresarial como en cuestiones técnicas.
El establecimiento de relaciones comerciales que les vinculen con los agricultores, quienes les proporcionarán los productos agrícolas necesarios para su procesado. Esto permitirá minimizar el costo de la materia prima y garantizar la comercialización de sus productos con la mejor calidad disponible.
Se dará prioridad a las mujeres como criterio en la selección de los beneficiarios, lo que contribuirá a mejorar el derecho de las mujeres a la propiedad de la tierra.
El impacto deseado en agricultores vulnerables a pequeña escala es:
La mejora de su medio de subsistencia, contribuyendo a incrementar de forma sostenible sus ingresos. La mejora de sus técnicas agrícolas y su acceso al mercado y la comercialización de sus productos.
El desarrollo de un programa centrado en el control de plagas mediante el uso de productos no químicos, o que no afecten al medio ambiente o a las personas y que no tengan efectos negativos en los cultivos.
Mejora de acceso al agua segura (acceso al derecho humano al agua) para uso agrícola través de la desalinización de recursos hídricos existentes y reduciendo la escasez de agua disponible, como uno de los graves problemas que asedian a la población de la Franja de Gaza.
Se prevé un impacto para la comunidad mediante el acceso a alimentación variada, sobre todo de las familias más vulnerables.