Este proyecto de la FPSC en Etiopía estaba enfocado a la seguridad alimentaria a través del desarrollo rural, concretamente de la agricultura, mediante la puesta en marcha de infraestructuras hidráulicas adecuadas.
La escasez del agua repercute en las sequías cíclicas que conducen a situaciones de falta de alimentación. Como resultado, la población, y en particular los niños, tiene severas deficiencias de desarrollo y de salud, que inciden en la privación de otros derechos, como el de la educación.
La mejora de la alimentación se consiguió por un lado creando los sistemas del acceso al agua, para poder producir los alimentos durante todo el año. Se trata de una zona montañosa y verde, donde abundan las lluvias que brindan muy buenas posibilidades a la agricultura y ganadería. La posibilidad de acceder durante todo el año a recursos acuíferos permitirá la siembra de vegetales más diversificados, esenciales para la mejora de la dieta.
Por otro lado, los alumnos asisten a clases de lunes a viernes, reciben diariamente desayuno y comida, y se les presta asistencia médica básica. Asímismo, las mujeres reciben formación en nutrición y elaboración de la comida.