El proyecto pretendía la mejora de las condiciones de vida de unas 500 personas en el Departamento de Matagalpa, una de las zonas más pobres de Nicaragua, según el último informe de Naciones Unidas.
Se tenía previsto construir 78 viviendas, junto con un sistema de potabilización y conducción de agua.
Finalmente se han construido 103 viviendas para familias de escasos recursos. También se han realizado los correspondientes trabajos de potabilización y conducción de agua, así como otros trabajos de acondicionamiento y protección medioambiental.
Además de la infraestructura y saneamiento se realizaron diversos talleres de formación para sensibilizar y formar a la población en el manejo de las instalaciones y en la conservación del medio ambiente.