27 septiembre, 2022
Un proyecto en Yenín que impulsa el interés de las mujeres palestinas por el trabajo de las cooperativas y su afiliación a las mismas

Empoderar económicamente a las mujeres rurales de Yenín no sólo ayuda a contribuir a su bienestar, el de sus familias y el de sus comunidades rurales, sino también a la productividad económica de la zona, dada su alta presencia en la mano de obra agrícola.

Este es el objetivo del proyecto financiado por la Generalitat Valenciana e implementado junto a nuestro socio local, Rural Women’s Development Society (RWDS).

Durante los pasados meses de agosto y septiembre se han llevado a cabo distintas sesiones de formación en la elaboración de dulces tradicionales palestinos en siete cooperativas de mujeres.

El trabajo que se viene realizando con estas unidades de producción encara ahora su recta final y, como parte de la mejora de las capacidades productivas de estos grupos de mujeres, las mujeres integrantes de cada cooperativa han podido asistir estas últimas semanas a una serie de sesiones prácticas sobre la elaboración de dulces artesanales.

Dichas jornadas, impartidas por un experto en cada una de las cooperativas ubicadas en la gobernación de Yenín, tuvieron como propósito proporcionar a las mujeres de nuevas habilidades de producción y permitir así ampliar la cartera de productos que actualmente se ofrecen en las cooperativas.

A lo largo de tres sesiones distintas, las mujeres integrantes de cada cooperativa realizaron talleres para la elaboración de Ma’amul, Kaak Bi Ajwa (pequeños bollos rellenos de dátil) y tarta de trilece, muy comunes en la repostería palestina, y otros más genéricos como cruasán, pan de canela, o donuts.

Además de contribuir a mejorar las habilidades de estos centros, esta actividad también ha despertado gran interés entre la población local y ha propiciado que nuevas mujeres se interesen por el trabajo de las cooperativas y soliciten afiliarse a las mismas.

La gran mayoría de las mujeres que participaron en estas sesiones las encontraron de gran utilidad, como reflejan las respuestas a los cuestionarios que cumplimentaron al término de las sesiones.

Varios comentarios que recibimos también apuntaban que, en general, haber puesto en marcha de nuevo las actividades en estas cooperativas y haberles ayudado con la compra de nuevos equipos ha logrado levantar los ánimos de sus miembros en muchas localidades. En contextos tan difíciles como Yenín, tener una ocupación de este tipo es de gran ayuda y funciona como elemento de cohesión social.

De forma paralela, se dio por finalizado el proceso consultivo para redactar los estatutos y el reglamento interno de la Red de Cooperativas establecidas entre estas siete unidades de producción, la cual tiene como propósito mejorar la coordinación entre estos centros, creando sinergias a nivel de producción y comercialización de sus productos. Las cooperativas procederán en las próximas semanas a elegir mediante votación a los miembros de su Asamblea General, órgano encargado de la gestión de la red, y a los de la Junta Directiva, órgano consultivo que contará con representantes de las autoridades competentes como el Ministerio de Agricultura, el Ministerio de Trabajo, o la Cámara de Comercio de Yenín.

 

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