6 noviembre, 2025
Apoyamos el papel clave de las mujeres en la reconstrucción económica y social del sur de El Líbano

Durante el viaje a El Líbano que han realizado Macarena Cotelo e Iván Aznar, directora y técnico de Proyectos de nuestra Fundación Promoción Social respectivamente, han tenido ocasión de visitar las actividades de nuestro convenio este país. Nuestra jefa de misión en El Líbano, Delphine Compain, les ha acompañado en todo este recorrido. 

Con el apoyo de la AECID, en consorcio con la ONG AIDA y en colaboración con nuestro socio local ADR, implementamos este convenio para apoyar a las comunidades locales vulnerables y desplazadas que viven en el sur de El Líbano y que sufren las consecuencias de una dramática crisis económica.

La red de emprendedoras: un espacio de encuentro, formación y futuro

En concreto, ambos han participado en la segunda reunión de la red para el emprendimiento, celebrada el 30 de octubre y organizada por ADR. En este encuentro, ha intervenido Macarena Cotelo, quien ha subrayado que “la inclusión económica no es solo una vía para mejorar los ingresos, sino un medio para reforzar la participación social, la cohesión y la dignidad de las personas”.

Asimismo, nuestra directora de Proyectos ha destacado también el papel de las mujeres en la reconstrucción del tejido económico y social del sur de El Líbano, no solo como participantes en el convenio, sino que también como líderes comunitarias, generadoras de oportunidades y agentes de estabilidad en contextos de crisis.

El programa de la reunión también ha contado con intervenciones institucionales, la presentación de los avances del convenio, el lanzamiento de la campaña “Sinaa w Sina’a”, y sesiones formativas paralelas sobre gestión financiera, acceso al mercado, formalización del trabajo, calidad de productos, derechos laborales y comunicación digital.

Talleres y oficios

El 31 de octubre, Macarena Cotelo e Iván Aznar han visitado también varias iniciativas impulsadas en el marco del convenio. De este modo, en Aadchit, han conocido a mujeres que participan en un taller de tapicería, en el que aprenden técnicas para apoyar sus negocios familiares o iniciar sus pequeñas actividades propias.

A continuación, en Qsaibeh, han presenciado una formación práctica en fontanería en la que se ha dado una alta participación femenina, lo cual ha resultado positivamente llamativo, ya que se trata de un oficio tradicionalmente masculino.

Conociendo de primera mano estas actividades, ambos han podido presenciar cómo en estas formaciones se combinan enseñanzas sobre aspectos técnicos, habilidades prácticas, educación financiera y competencias para la empleabilidad.

Emprendimientos liderados por mujeres

En Kfarsir, han conocido a Malak Melhi, una joven emprendedora que ha transformado su antigua vivienda familiar —dañada por el conflicto en la región— en una pastelería artesanal. Gracias a su participación en el convenio, ha recibido el equipamiento industrial y la formación en marketing, gestión de negocio y planificación financiera necesarios para iniciar su propio negocio. Su objetivo es ampliar esta pastelería con la apertura de una cafetería que genere empleo para otras mujeres y que sea un espacio de encuentro para las familias de la zona.

Macarena Cotelo e Iván Aznar también han visitado dos emprendimientos colectivos basados en unidades de cocina comunitaria. La primera, situada en la cooperativa agrícola de agroprocesamientos de Kfar Sir, está liderada por Joumana Dahwai. La segunda, en las instalaciones de la Asociación Ibrahim Nassir Omais (AINO), está dedicada a la inclusión social y económica de personas con discapacidad y su presidenta es Lamia Zebib.

En ambos espacios, las cocinas profesionales permiten a mujeres formarse, desarrollar productos, comercializar sus elaboraciones y generar ingresos que repercuten directamente en sus hogares y en la economía local, creando, además, redes con agricultores y proveedores de materias primas.

En cada una de estas comunidades visitadas, nuestros compañeros han sido testigos de la resiliencia de la población libanesa, así como de su capacidad de sobreponerse a la adversidad y de transformar las dificultades en oportunidades. Además, han constatado que la elevada participación de mujeres en talleres, cooperativas, oficios técnicos y microempresas rompe estereotipos y deja de manifiesto que la reconstrucción del sur de El Líbano se desarrolla contando con el liderazgo de las mujeres.

La construcción de un futuro más justo, sostenible y en paz

Con este viaje a El Líbano, nuestra Fundación reafirma su compromiso con un desarrollo rural inclusivo en este país, convencida de que a través de la participación activa de mujeres, jóvenes y comunidades locales se puede construir un futuro más justo, sostenible y en paz.

De esta manera, queremos poner en valor la realidad de las comunidades rurales del sur del país, donde la población convive con la incertidumbre derivada de la tensión en la frontera y con los efectos prolongados de la crisis económica, social y política.

En las zonas rurales de la región de Nabatiyeh y Tiro, aún próximas a áreas afectadas por los bombardeos, la vida cotidiana avanza entre la preocupación por un futuro incierto y una profunda capacidad de resiliencia. A pesar de las dificultades, las familias continúan reconstruyendo sus medios de vida, fortaleciendo la economía local y reforzando los lazos comunitarios.

 

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