Desde la Fundación queremos, en primer lugar, rendir un homenaje a todas las mujeres y niñas, titulares de derechos de nuestros proyectos.
La promoción de la mujer y de la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres es un fin y un objetivo primordial en el trabajo de la Fundación desde sus inicios.
Por ello, en 2019, Fundación Promoción Social creó el Observatorio Mujer e Igualdad (OMEI), una red multidisciplinar de expertos en el análisis de la situación de la mujer en el mundo, que nació con una vocación universal, ya que la situación de la mujer tiene raíces comunes en cualquier parte de mundo, y con la voluntad de contribuir al desarrollo de iniciativas que promuevan el desarrollo humano.
El evento, cuyo título era “Oportunidades y retos de las mujeres y niñas rurales: El caso de Perú”, ayudó a comprender su situación y a descubrir buenas prácticas a favor de las mujeres de ámbito rural.
De la mano de Delicia Coronado, Directora de “Escuela Campesina de Educación y Salud- ESCAES” (Perú), abordamos esta temática y contamos con el testimonio de mujeres rurales que participan en los proyectos de ESCAES y que promueven su empoderamiento.
Durante su intervención, Delicia Coronado se refirió a la apuesta de ESCAES por promover el desarrollo humano “tan necesario en nuestras zonas, sobre todo en zonas de extrema pobreza, donde se da una tremenda deshumanización”.
Trabajan dos ejes, la salud y la educación. Entienden la educación como proceso de desarrollo humano y conciben la salud como total bienestar físico, mental, social, económico de las personas de ámbito rural que participan en sus proyectos. También impulsan su participación activa en la sociedad.
“Pretendemos que se hagan pequeños emprendimientos, o grandes emprendimientos, lo que se pueda. Hacemos emprendimiento sobre todo con las mujeres para que obtengan una economía. El gran problema de las mujeres es que dependen en todo del esposo”.
Calificó la situación de la mujer rural en Perú, como muy dura desde el nacimiento. Por ello, desde ESCAES se organizan reuniones con las mujeres en lo que denominan “círculos de cultura” donde conocen sus derechos, aprenden a compartir sus vivencias, su situación, su percepción de la realidad que les rodea, “qué es lo que pasa y cómo eso que pasa, que le pasa a una, también le pasa a la otra”.
Las mujeres en los círculos de cultura aprenden a valorar por qué quieren participar, muchas veces con gran sacrificio. Poco a poco se va cambiando de una cultura machista tan difícil de sustituir por una nueva cultura.
Comentó que, con mucho esfuerzo, algunos hombres sí aceptan un cambio de actitud.
“Con estos círculos de cultura la gente va cambiando. Hay que educar, hay que sensibilizar con cariño, con respeto. Con respeto también al hombre, porque también el hombre es víctima de una cultura heredada.
Vamos transitando de una cultura machista a una cultura más democrática, a una cultura de derechos, a una cultura participativa, a una cultura de igualdad de oportunidades, a una cultura de participación de la mujer.
Yo les digo: miren, ustedes, los hombres, son los que se lo pierden porque están desaprovechando todo el aporte que podemos hacer las mujeres, tenemos otra visión del mundo y, por lo tanto, ustedes se la están perdiendo.
Las mujeres también se dan cuenta que van desarrollando capacidades. Son sensibles a sus derechos, son sensibles a su derecho a participar, son luchadoras, gestoras, se organizan”.
Analizó muchas de las intervenciones que realizan en el marco del trabajo de ESCAES, con mujeres de ámbito rural, tanto en Cajamarca (Andes), como en Ayabaca y en la Bahía de Sechura en la costa (Piura).
En Sechura analizó el trabajo de ESCAES, con población rural, en el que promueven formación en maricultura de hombres y mujeres por igual.
Es impresionante el empoderamiento de las mujeres jóvenes en un sector tradicionalmente monopolizado por los hombres, quienes no veían con buenos ojos la incorporación de las mujeres de su comunidad.
Actualmente, muchas mujeres en Sechura participan en programas de formación y capacitación de ESCAES y trabajan en sector.
Participaron y compartieron su experiencia desde Sechura, Rocío Granados Chiroque y Susana Puescas Galán, con unos testimonios de superación, que son inspiradores para muchas mujeres.
El encuentro fue grabado y está accesible en el siguiente vídeo:
Queremos agradecer su participación en el material audiovisual y su testimonio a Asma’a (33 años), Hiba (33 años) y Suha (32 años), titulares de derechos del proyecto financiado por AECID que la Fundación desarrolla en Jordania para promover la autonomía y resiliencia de las mujeres en situación de vulnerabilidad, así como para combatir posibles situaciones de violencia.
En nuestros proyectos en Palestina y Egipto, se organizarán durante el mes de marzo, con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer, actividades relacionadas con el empoderamiento de las mujeres titulares de derechos.
El 16 de marzo, en Luxor (Egipto), tendrá lugar la primera reunión de un grupo de empresarias campeonas (sus proyectos empresariales proyectados fueron seleccionados) del antiguo proyecto en 2019 y del proyecto en ejecución, continuación de aquel.
En esta reunión se seleccionarán 8 ganadoras que se unirán a una línea especial de desarrollo de capacidades y apoyo para hacer crecer sus negocios y convertirse en modelos para los jóvenes de sus comunidades locales.
En Palestina, bajo las actividades del Convenio 2018, tendrá lugar la semana que viene (15 de marzo) un encuentro online con 3 cooperativas de mujeres de Nablus (Cisjordania) como seguimiento a las mesas redondas que tuvieron lugar en marzo de 2022, y donde se profundizará en los desafíos y riesgos a los que se enfrentan con el objetivo de identificar acciones de mitigación de los mismos.
Han participado en la ceremonia HCS, representantes de la oficina regional de la mujer, de la oficina de la mujer de la woreda, el presidente de la woreda y toda la comunidad, con participación de estudiantes.
El objetivo del evento ha sido sensibilizar sobre el VIH/SIDA, el matrimonio precoz y la mutilación genital femenina y promover el aprendizaje positivo entre los alumnos y la comunidad.