El 15 de octubre se celebra en todo el mundo el Día Internacional de las Mujeres Rurales dedicado este año al importante papel que desempeñan las mujeres y niñas del medio rural en el desarrollo de la resiliencia con que enfrentarse a la crisis climática.
Junto al empuje y resiliencia de las mujeres rurales, es necesario fomentar, en términos de innovación y sostenibilidad, la adaptación de la población rural al cambio climático y a un entorno adecuado, mediante el acceso a energías renovables. Este es uno de los objetivos de nuestro convenio en Palestina, en Gaza y Cisjordania, con financiación de AECID.
La mujer, pilar de la agricultura de pequeña escala, del trabajo campesino y de la cotidiana subsistencia familiar, tiene mayores dificultades que el hombre a la hora de acceder a recursos como la tierra y el crédito y los insumos y servicios que aumentan la productividad (FAO).
Las mujeres no cuentan con las mismas oportunidades que los hombres, siendo especialmente vulnerables.
Además del enfoque transversal de nuestros proyectos de desarrollo agropecuario, la Fundación incorpora en ellos un componente claro de mejora de las condiciones de vida de las mujeres que viven en áreas rurales, centra sus esfuerzos directamente en apoyarlas para lograr recursos productivos y generar ingresos, y prioriza su involucración en la organización de las actividades y su participación activa en la gestión y en el proceso de toma de decisiones.
Destacamos como auténticas protagonistas de desarrollo a las mujeres titulares de derechos de nuestros proyectos:
En el marco del convenio AECID para los próximos años que se implementa en la región somalí, entre las actividades existen medidas para asegurar la formación y el acceso de las mujeres a los recursos productivos, y su incorporación a los comités y cooperativas locales, para lograr una mayor participación en la toma de decisiones. Estas acciones se verán apoyadas por sesiones de sensibilización sobre género, con hombres y mujeres, en las comunidades.